|
Como muchos sabréis, los arquitectos estudiamos nuestra carrera por un periodo mínimo de 5 años más el proyecto fin de carrera, aunque la media se sitúa en una duración mayor. No sólo por la dificultad que pueda tener cualquier carrera de grado superior, sino porque muchos compatibilizamos nuestros años de estudio con la inserción en la vida laboral (lo que hoy en día suena a ciencia ficción), bien para pagarnos nuestros propios estudios, o bien por ir adquiriendo la experiencia que nuestra labor requiere. Durante todos esos años recibimos formación a tres niveles principalmente. -Aspectos técnicos: relacionados con el cálculo de estructuras, instalaciones, matemáticas, física, mecánica de fluidos, geología, geometría… -Aspectos artísticos: en temas de dibujo técnico o artístico, representación gráfica o infográfica, dibujo asistido por ordenador, presentación, composición… -Aspectos humanísticos: relacionados con el comportamiento humano, cómo usar un edificio, cómo encarar proyectos, teorías de composición arquitectónica, y otras tantas asignaturas más ligadas al mundo de la filosofía y ciencias sociales de lo que os podéis imaginar. Hay muchas carreras que tienen más conocimientos que nosotros por su formación en alguno de los aspectos señalados, pero NO hay ninguna que reúna tantos conocimientos de las tres como los arquitectos. Es por ello que es necesario ser arquitecto para proyectar un edificio de viviendas, porque no basta con saber cómo se comporta una estructura de hormigón, o saber dibujar un bonito diseño de fachada, o saber cómo los usuarios deben utilizar el edificio en función de la época que vivimos, o perfil de inquilino. Si no que hay que conjugar las tres. Es cierto que unos lo hacen con mayor o menor maestría, pero la formación está ahí. La nueva Ley de Colegios y Servicios Profesionales, pretende saltarse esto a la ligera, y dejar que un edificio lo pueda “diseñar” por ejemplo un ingeniero agrícola (lo entrecomillo porque para diseñar hay que manejar los tres aspectos que ya hemos comentado). En advertencia a todo esto, la Asociación de Alumnos de Arquitectura de la Universidad de Madrid, ha lanzado estos anuncios para demostrar que no todo el mundo puede hacer de todo por muchos conocimientos en algo relacionado que se puedan tener.
|